#19 David Klauser | Artista visual

Temporada 2

David trabaja con objetos en desuso que rescata de su condición de inservibles. Él los vuelve a la vida, corta, suelda, fusiona, y con todas esas partes arma «criaturas» a las que les da un nuevo significado. Para crear se aleja de los materiales nuevos, y busca que provengan de algún lugar, con una historia a cuesta, como si tuvieran varias vidas anteriores. Sus “ensambles” se componen de partes de objetos, o maderas que encuentra a la orilla del río, en la calle, o los que también le donan las personas. Así, sus animales ensamblados constituyen una particular fauna, a la que define como los “beautiful loser”, que conviven con los “juguetes rabiosos”, cuerpos y cabezas de muñecos que remiten a un universo que proviene de los comic, las caricaturas, del grotesco. Monstruos, mutantes, humanos bestializados, animales humanizados. Un foco puesto en lo salvaje y en lo natural.

Su infancia fue un mix entre criarse en la naturaleza rodeado de animales: conejos, gallos, perros, y las clases de pintura, música y teatro a los que lo llevaban de niño. Pero, el gran giro fue cuando acompañó a su hermano a anotarse en el Polivalente de Arte de San Isidro (C.P.A.S.I): dejó por completo sus deseos de estudiar mecánica y se inscribió allí. Luego, continuó sus estudios de Bellas Artes en I.U.N.A, Escuela de Artes Visuales Antonio Berni. Es profesor de Dibujo, Pintura y Escultura, aunque actualmente no ejerce.

Un día, decidió dejar de lado el circuito de las galerías, y la formalidad del traje y la corbata y se fue a vivir a una isla en el Delta. Estuvo allí, por “voluntad propia”, casi seis años, se construyó una casa en madera de 9 metros de alto, y dejó de pintar. Hasta que sintió que era el momento de pasar a otra cosa y se mudó a Córdoba. Con espíritu nómade, volvió a Tigre, y hoy está trabajando en su taller. Un lugar repleto de objetos que se apilan aquí y allá. “Me gusta cargar cosas, apilarlas, y verlas como `Legos de chatarra’, muchas cosas viejas, es poesía visual, todo puede contar algo”, afirma.

Trabaja grupal e individualmente, exponiendo en espacios y situaciones diversas: Centro Cultural Borges, Palais de Glace, Galería Arroyo, Código País, C. C. Konex, MODENA, Casa FOA, Centro Cultural Recoleta, Bs. As. Design, MAT tigre, Arte Espacio, Espacio Cetol, Puro Diseño, Expotrastienda, EGGO, Estilo Pilar, Centro Cultural San Martín, Museo Gallino (Uruguay), Casa Museo Lino Eneas Spilimbergo y Museo Caraffa (Córdoba). Participó en las Casas de la Cultura de San Isidro, Vicente López, San Fernando, Tigre. En el Centro Cultural Borda, el Congreso de la Nación, Salón Nacional y espacios culturales de todo el país (Chaco, Entre Ríos, Corrientes, Mendoza, San Luis, Misiones, Ushuaia).Sus obras forman parte de colecciones privadas y públicas en Argentina y el exterior. (EEUU, Canadá, México, Colombia, Francia, Alemania, Uruguay, Chile y Brasil).

Desde el año 2000, no deja de producir en su taller en Tigre, y está abocado al arte. “Ciento por ciento atraído por el espíritu de los cíclopes y los oficios ancestrales”, según sus propias palabras.