Una obra de gran tamaño

La enorme obra que estaba realizando Leo Vinci cuando grabamos su episodio, nos imponía. Dos enorme dedos en chapa de bronce que el golpeaba, cortaba, pulía, subido a un andamio, y hasta haciendo música con ese dedo, en cuyo interior hueco resonaba el golpe del escultor como si estuviera creando una melodía (lo pueden ver y escuchar en el video).

La escultura son dos dedos que sostienen una rama, están hechos en chapa de bronce vastida y soldada. «Es una obra que ya había realizado en tamaño menor, y, que alude a algo que planteo muchas veces, que las estructuras de la naturaleza están dadas en el espacio planetario de la tierra, como en el universo entero. Las leyes de la naturaleza son iguales en todos lados, en cada lugar del universo. Y, como yo, en mi escultura trato de aplicar las leyes de la naturaleza para generar mis imágenes, entonces esta es una forma más, una oportunidad para expresarlo», nos dice mientras acaricia la rama de bronce de la obra en menor tamaño, que en este caso mide unos centímetros, pero que cuando termine la obra será de unos 30 metros. Esta inmensa versión la está realizando para  la universidad de San Martín, que le pidió en base al boceto que vieron que la desarrolle en gran tamaño, y será colocada en el campus de la universidad.

Leo nos confiesa que ya desde niño, desde que empezó a dibujar le gustó trabajar en obras de gran tamaño. «Es una necesidad visceral, necesito sentir que la imagen se impone, se impone en el espacio, tiene presencia propia. Así, que no es que me lo propongo demasiado conscientemente sin o que necesito hacerlo así, es más fuerte que yo.Quiero ver el tamaño, será por mi complejo de petiso», termina riéndose.

Es cierto, como dice Leo, esos dedos se imponen.

Por Susana Parejas

@susupare